
El ambiente previo del duelo eliminatorio entre Perú y Ecuador se torna caliente. Ahora no fueron hinchadas las protagonistas del desorden, sino aficionados y revendedores, quienes se enfrascaron a golpes en su disputa por adquirir entradas para el partido.
Al percatarse de que revendedores acaparaban la fila, aficionados peruanos comenzaron a reprocharles su estancia. Los ánimos entre las partes se prendieron al grado de que dieron hasta con palos y varillas. Elementos de seguridad llegaron de inmediato para tratar de imponer el orden, y es que a final de cuentas no todos los revendedores fueron retirados.