La crisis económica parece no haber afectado, por el momento, al fútbol argentino, pero Boca Juniors quizás querría prevenir antes que lamentar, al aplicar la reducción salarial.

Sin embargo, la plantilla del club Xeneize no aceptó la reducción, ni retención, de sus sueldos ante el planteamiento de la directiva en la que participa Juan Román Riquelme.
Y es que la medida, en cierto punto justa, para algunos e injusta para otros, pretendía que los futbolistas con los nueve contratos más bajos siguieran cobrando sus salarios por completo.
No obstante, el resto del plantel solamente cobraría entre el 30 y el 35% y la parte restante se les iría abonando pero de manera financiada.
La medida no agradó para nada a los jugadores de Boca, específicamente a siete de ellos, quienes fueron los que rechazaron con mayor contundencia la propuesta y además, convencieron a sus compañeros de unirse.
La intención de la directiva era no agravar la situación económica y así estar al día al finalizar el año, pues parten de la idea de que la actividad volverá a mediados del año en curso, aunque garantizaban que los futbolistas estarían al día el último día del 2020, fuera de cualquier escenario.
Ante el rechazo, el equipo boquense pagó a todos los jugadores sus sueldos por completo, pero la dirigencia dejó remarcada la desaprobación de la plantilla.