Uno de los partidos que pintaban más intrascendentes de la última jornada terminó por convertirse en una emocionante búsqueda por un boleto a la Liguilla.

La consigna queretana era meter cuatro goles para asegurar su pase directo, por lo que la ansiedad de meter el primero para los locales los consumió durante el primer tiempo, mientras que Tecos se limitó a estorbar lo más posible los avances emplumados. El goleador Bueno desperdició dos claras oportunidades de gol, al principio y al final del primer tiempo, lo que provocó aún más desesperación en la grada.

Para el segundo tiempo salieron un poco más concentrados, pero fue Querétaro el que se decidió a lograr algo histórico: clasificar a la Liguilla por primera vez en la historia del equipo. Increíblemente fue ¡el Bofo Bautista! el que abrió el marcador, ¡y con un golazo! El triunfo ya se conseguía y faltaban los goles.

Sólo cinco minutos le tomó a Querétaro hacer otro gol -también espectacular-, ahora de Israel Martínez de volea dentro del área. La Liguilla se veía cerca pero hacían falta dos más.

De eso se encargó Leaño. Sergio Ponce tomó un balón en medio campo, avanzó, se quitó la marca del Cheto como si fuera un cono y metió un golazo que ilusionaba. Un gol más y sólo veinte minutos. Todo Querétaro estaba encima y sufrió las pocas llegadas que tuvo Estudiantes, bien atajadas por Liborio. Por más que intentó -¡y vaya que intentaron!-, no hubo cuarto gol, pero por el momento, los Gallos estarían en la Liguilla. Por ahora…